Hay experiencias que se quedan grabadas no solo en la memoria, sino en lo más profundo del alma. Ver una aurora boreal es una de ellas. El cielo nocturno se tiñe de colores en movimiento, mientras el entorno permanece en silencio. Es una experiencia visual, que combina la inmensidad del paisaje con la tranquilidad de estar lejos de todo.
La magia empieza con el silencio
No hay multitudes ni estridencias. Solo el crujido leve de la nieve, el aire frío en la cara y una oscuridad que invita a mirar hacia arriba. Las auroras no aparecen con estruendo: llegan en silencio, como si el cielo se transformara frente a nuestros ojos.
Y cuando finalmente lo hace, todo lo demás —el viaje, el frío, la espera— cobra sentido.
Cada destino tiene su forma de contarlo. Algunos la muestran desde un domo de vidrio con copa en mano; otros, al calor de un fuego en una cabaña remota. En Beyond BA, diseñamos viajes donde esa experiencia —ver el cielo encenderse de verde, rosa y violeta— ocurre en condiciones ideales, sin apuros y con el confort que hace que lo extraordinario sea también placentero.
Laponia (Finlandia, Noruega y Suecia)
Laponia es uno de los destinos más completos y conocidos para vivir el fenómeno de las auroras boreales. Aquí, además de ver auroras, podés dormir en hoteles-iglú, conocer comunidades sami y hacer safaris en trineos tirados por perros. En Noruega, las Islas Lofoten y Tromsø ofrecen cielos despejados, paisajes sobrecogedores y alojamientos boutique frente al fiordo.
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Islandia
Esta isla de contrastes extremos, donde el fuego y el hielo conviven, ofrece un escenario único para ver auroras. Desde playas de arena negra hasta campos de lava y glaciares, el paisaje parece sacado de otro planeta. Se pueden combinar noches en hoteles de diseño con recorridos por cascadas, géiseres y aguas termales. La península de Snæfellsnes y el sur del país son excelentes puntos para observar las luces del norte, con la comodidad de alojamientos que combinan estilo, calidez y buena ubicación.
Canadá (Yukón y Territorios del Noroeste)
Menos explorado, Canadá brinda condiciones excepcionales para observar auroras: cielos despejados, poca contaminación lumínica y latitudes ideales. Whitehorse o Yellowknife combinan bien con cultura local, paseos en raquetas de nieve y lodges inmersos en la naturaleza.
Groenlandia
Para quienes buscan algo realmente remoto. Aquí la experiencia es más salvaje, más íntima. No hay distracciones, solo vos, el silencio y el cielo.
Un viaje a medida para vivir lo inusual
Podés combinar las auroras con una travesía en motonieve, una cena privada en el bosque, una visita a una granja de renos o una noche en un domo calefaccionado bajo las estrellas. Mientras tanto, te invitamos a explorar nuestros Viajes a Europa, y también los otros destinos que podés encontrar en nuestra web. Contactanos!
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